Mantenimiento básico del saxofón
Como cuidar de buena forma el saxofón.
Cuidados básicos del Saxofón.
El sonido de tu Saxofón cambia con el tiempo debido a varios factores. Aquí vamos a descubrir que cambios son normales e incluso positivos para el instrumento y que cambios mejor evitar.
Como es el caso de otros instrumentos de viento hay que anotar antes de empezar que el sonido de un instrumento por general mejora con el tiempo, pero en algún momento puede empezar a empeorar debido a un mantenimiento inadecuado.
1. Suciedad y limpieza
La suciedad es a veces difícil de percibir y tus dedos sin que te des cuenta pueden ir cubriendo el cuerpo con una capa de grasa que con el tiempo va tapando el sonido. Ahora, hay gente que le gusta el sonido más sordo o incluso más oscuro que es un producto de la suciedad que empieza a comer el lacado. Hay otra gente que prefiere que su instrumento tenga el tono más brillante con la óptima proyección y volumen. El proceso de la acumulación de suciedad en el cuerpo va tan lento que en ningún momento el empeoramiento del sonido es notable ni brusco, pero en cuanto limpias el instrumento a fondo de repente te das cuenta de que el Saxofón vuelve a tener un timbre claro y cristalino. La suciedad también puede (según tu PH) comer el mismo lacado del cuerpo y dejar el latón expuesto, descolorido, áspero o incluso oxidado. Es siempre buena idea limpiar el instrumento después de cada uso por dentro y fuera para quitar la mayoría de la saliva y sudor que ha tenido contacto con el mismo. También dejar el estuche abierto un par de minutos después de tocar el instrumento hace que la humedad no se quede pegada al instrumento ni al interior del estuche. Recuerda que un instrumento no debe de vivir dentro de su estuche, el estuche es para transportarlo y el instrumento siempre vive mucho mejor en un soporte al aire libre y temperatura ambiental. Si no tienes soporte lo puedes dejar en el estuche, pero deja éste abierto. Simplemente siguiendo estos consejos, te puedes ahorrar mucho dinero y mejorar tu experiencia como músico
2. Fugas de aire
Es fácil que sobre el transcurso del tiempo tu instrumento desarrolle unas ligeras fugas. Las fugas ocurren por varias razones; el aflojamiento de tornillos, el desgaste de corchos y fieltros y finalmente viajes que sufre el instrumento dentro de su estuche. Desajustes de este tipo tienden a pasar más a menudo con instrumentos de bajo presupuesto o con instrumentos que llevan materiales como corchos, fieltros e incluso zapatillas de calidad inferior. Cuando las fugas son pequeñas, las puedes compensar tú con el tacto a la hora de tocar, que no es nada bueno; al tocar con más fuerza, reduce la sonoridad y resonancia del saxofón debido a la presión que pones al cuerpo y llaves para sacar el sonido. Cuando notes que tienes una fuga, te recomendamos llevar el instrumento a alguien que tenga experiencia en reparaciones ya que te lo puede ajustar en unos minutos. Es muy importante que lo haga alguien que sepa de reparaciones ya que moviendo el tornillo incorrecto o cambiando un corcho de grosor inadecuado puede desajustar el saxofón totalmente. Muchas veces el coste económico de poner el instrumento a punto no alcanza los 20 Euros si son ajustes menores y en la mayoría de los casos (especialmente en Donostisound) cobramos el mínimo simbólico si son ajustes muy pequeños.
3. Cuidado de las zapatillas
Las zapatillas de un Saxofón son muy importantes, si las tienes mal, tu instrumento no sonará y el coste de cambiarlas es considerable.
A las zapatillas no les gusta:
1. El humo
2. El azúcar
3. La saliva con PH fuerte
4. La sobre humedad prolongada
5. El ambiente demasiado seco
Básicamente y en pocas palabras,
Si fumas, intenta no fumar justo antes de o durante el periodo de tocar el instrumento.
No bebas bebidas con un alto contenido de azúcar antes de tocar el instrumento. Las bebidas como coca cola suelen dejar cristales de azúcar pegados a las zapatillas y el momento en que guardas tu instrumento empiezan a comerse las zapatillas.
Bebe agua antes de tocar. Para todos los males, es una manera de reducir el riesgo de echar veneno a tu instrumento.
4. Conclusión
¡Siguiendo estos consejos, tu saxofón estará en buenas condiciones durante más tiempo y consecuencialmente vas a disfrutar más tocándolo!
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